Este atractivo consta de una serie de piscinas naturales formadas por un afluente del río Jatunyacu. El agua es muy fría y clara, y la selva que los rodea crea un paisaje impresionante.
Ahí habita la comunidad Alukus que realiza la actividad de turismo comunitario con el objetivo de mantener la identidad cultural de los pueblos indígenas, la conservación del ecosistema y la relación intercultural con los visitantes de diferentes países.